*Un ritual que cientos de familias llevan a cabo cada constantemente: cenar tacos de asada en un lugar que se convirtió en tradición en la capital poblana
Antonio Zamora
Puebla, Pue.- El humo de las brasas inunda al menos tres calles a la redonda y es el mejor anuncio publicitario. Al lugar, una persona con gorra y camisa prepara tacos con una velocidad impresionante. Y al lado está el parrillero que doma a las flamas para cocinar la carne y calentar las tortillas.
“Me prepara 30 tacos para llevar”, pide Javier, quien viene cada viernes desde Cholula únicamente a comprar lo que se ha convertido en un ritual en su familia: cenar tacos de asada.
Aquí todos los comensales son iguales, desde los elementos de tránsito hasta los Godínez que llegan para saciar su hambre. Los tacos de El Puente son uno de los más famosos de la ciudad de Puebla, donde el encanto es lo exquisito de lo sencillo.
Son las 6 de la tarde y apenas hay tres personas formadas en este stand ubicado sobre la prolongación Reforma debajo del puente del bulevar Esteban de Antuñano, pero en cuestión de minutos, una fila que llega hasta la esquina e incluso hay coches en espera.
Aquí no hay ni cemitas, ni mulitas ni tacos combinados, solo taquitos de carne asada de doble tortilla con un guacamole, cebolla y cilantro y salsa roja de receta secreta que pica, pero que se vuelve adictiva.
Cuando a un poblano le preguntes cuáles son los mejores tacos de asada en la ciudad, al menos uno te va a decir que los de El Puente y es que aquí se combina la tradición y el sabor. Don Juan lleva 30 años dando servicio en este lugar acompañado de su hijo en un equipo que tienen una coordinación sorprendente.
El horario de atención es de 5 de la tarde hasta 12 de la noche y cada taco cuesta 10 pesos.